domingo, 8 de abril de 2018

HACER CON AMOR

¿Qué es lo mejor que puedes hacer cuando estoy tan triste?

Yo no quiero dar lástima. Día tras día escondo mi tristeza.
Sé que tengo valor y me quiero; pero no me comprenden bien muchísimas personas. No sé ya si es que no me explico o que se está estrechando la capacidad de comprender y dar las mejores respuestas.

Tengo que contar mi versión de los hechos porque se están tergiversando desde hace demasiado tiempo y nadie rectifica.

Me duele y mucho que no se saque un propio criterio escuchando o investigando sabiamente las diferentes perspectivas de la realidad para conformar un hecho sin sombras, viendo diversas ópticas para tener en cuenta la  forma completa, digamos que "poliédrica".

Desde que quise hacer periodismo y me convención mamá con una simple frase que "había de todo ahí más cerca en Granada y no era tan caro"...yo me dije que valía para hacer lo que fuese y me fui a algo básico de una sociedad. La Educación...y quizás le podría costear a mis hermanos que me siguen los estudios y yo llegar a Inspectora y darle un buen meneo.

Tuve mucha suerte  para ver la cosa de la educación que estaba con telarañas, en el cimiento de la formación del Profesorado de donde salen los nuevos de la Cantera. Había casos excepcionales de tanto profesorado de la Universidad; pero apenas podían hacer bien las cosas por las mentalidades de vanidad o apariencias sin fondo de fundamento (  por eso de tener profesorado de promoción interna, estancado mentalmente; pero que se creía más o se crecía con privilegios, que no daba valía por mucho título que consiguiera).

No quiero enrollarme mucho, quiero hacer unos propósitos para conseguir buenos tratos con mis hermanos y madre, quiero que me respeten como soy y limpien esas etiquetas que me han pegado sin ser mías; solo por parecerme a mi padre ( quien, por otro lado tampoco las merecía, porque no lo han comprendido bien).

Lo más importante de mi vida es que aprenda quien quiera que lea ésto de mis propios errores: se debe hacer todo con amor y plena responsabilidad de los hechos o acciones que salen de uno. 


De mi pasado: Yo sé que he sido y soy auténtica y maravillosa. Que lo he dado todo.
Que al acabar la carrera y no tener apoyo, ni ofreciendo yo cambiar todo lo que me pudiera corresponder de herencia por 3mil euros para seguir estudiando ( perdí la beca por pasarme el examen a febrero, una profe que presumía de hueso, por las faltas de puntualidad cuando no paraba de actividades culturales con el Colegio Mayor y solo veía mis cinco minutos de retraso a las 8 de la mañana y no los de otros  "porque con los métodos de lectoescrtitura le sugerí ( hasta con gracia) que pusiéramos en ensayo en la clase cómo se hacían y me llamó impertinente". La tirria que me cogió y más porque a su favorita le dije que mejor escribiera el trabajo otra compa que no se torcía en el renglón y tenía la letra más bonita...Ya se lo chivó y la tontería esa ¡lo que me acarreó de problemas con la tal profe MLA".

Mi familia no creía en mi, bueno, madre que influía en todos; que como no conseguía ponerme totalmente de su parte ( y en contra de mi padre desvalido, en cama casi todo el tiempo) siempre me tomaba por una enemiga o rival o qué se yo.

Así que me he criado entre un punto de rebeldía y un muchos de sentimiento de estorbo, poco valor en los cimientos familiares. Un poco bastante huérfana, la verdad.

Debo restaurar mi corazón por mi bien y por el de todos los que me aprecian y estiman; por todos a los que aún puedo hacer bien. No sé bien cómo hacerlo.  Máxime cuando debo ya dos meses de hipoteca y a mis 52 años me salen goteras de mala salud por todos lados y he pillado dos gripes o resfriados larguísimos...que ni me dejan hacer ejercicio mínimo. Seguro que hay personas y medidas políticas, sociológicas y  de justicia para que la voluntad de Dios me deje prosperar y sentirme realmente feliz y enamorada de todo, como siempre.


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